martes, 6 de noviembre de 2012

Un triángulo con olor a café Tierra de haciendas, senderos, valles, tradición y bosques de niebla. El Triángulo del Café, integrado por los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. 

Manizales, capital de Caldas, es la más antigua de las ciudades del eje cafetalero. Conserva reliquias como la Catedral Basílica Metropolitana de Nuestra Señora del Rosario. Un circuito recomendado es el del Recinto del Pensamiento, un trayecto en telesilla que brinda una vista aérea del Ecoparque de Selva Húmeda Tropical Yarumos. En el Parque Nacional Natural Los Nevados podrá apreciar los picos El Ruiz, un volcán activo; El Cisne, Santa Isabel, El Quindío y El Tolima. 

Pereira, capital de Risaralda, es la más grande y poblada del triángulo. Alberga escenarios propios del bosque húmedo de la zona andina como el santuario de fauna y flora Otún Quimbaya, la laguna de Otún y el Nevado de Santa Isabel. Cerca pueden visitarse el municipio de Santa Rosa de Cabal y sus termales. En la capital del departamento de Quindío, Armenia, el Parque Nacional de la Cultura Agropecuaria (Panaca) y el Parque Nacional del Café son dos escenarios que reúnen los atractivos de la región cafetalera. 

Móntese en un tradicional jeep Willys y recorra en balsa el río La Vieja. Desde Salento, el pueblo más antiguo de Quindío, parten excursiones al Valle del Cocora. Allí encontrará el árbol nacional de Colombia: la palma de cera. 

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